martes, 5 de octubre de 2010

Algo me dice...




Es muy raro sentirse así. Algo me dice que papá se quiere ir. Y algo me dice que eso solo lo estoy pensando yo.
Algo me dice que él quiere reaccionar para mandar a la mierda al que lo metió en todo esto.
Y algo me dice que quiere que lo dejemos en paz.
Algo me dice que se quiere quedar y no puede.
Algo me dice que sabe que puede, y no quiere.
Algo me dice que no sabe para qué carajo volver.
Algo me dice que para ver a los nietos vale la pena no partir.
Algo me dice que no quiere mirar, que algo no quiere ver.
Y algo me dice que prefiere quedarse con todo lo que ya vio.
Algo me dice que, precisamente, vio algo y que quiere volverlo a ver, y teme que si abre los ojos eso bello y hermoso se convertirá en horrible después. (*)
Algo me dice que sabe que esta vez tiene que decidir él y para él.
Algo LE dice que no se iba a escapar de, al menos una vez, pensar en él.
Algo.
Algo de todo lo que puede ser, es solo algo.
Algo de amor, algo de bronca.
Algo de honestidad, algo de viveza.
Algo de esperanza. Y mucho de desazón.
Dicen que dicen los que han dicho que la dicha está al final del trecho.
Dicen que el final es principio y que todo lo dicho, dicho está.
Algo me dice que no sé oír.
 Jorge Laplume

(Escrito en el reverso de un individual de papel,  del patio de comidas del Shopping Alto Palermo, mientras esperaba horario de visitas del sanatorio, el 11 de abril de 2006, un día antes que mi Papá Carlitos, se fuera al cielo a brillar como un sol)
(*) Veo ahora que parte de esta frase se la robé a Charly García de “Cerca de la revolución” 1984, inconscientemente (o no tanto...)
Perdón y gracias, Charly… era entre dos Carlitos el asunto…

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